lunes, 9 de noviembre de 2015

hunting

tengo una posible presa, ya lo era antes del verano pero viaja mucho y desaparece más... la he visto dos veces recientemente,pero habrá que despertarla, darle algún aliciente extra, mover su mente y redirigir sus ojos y hacer que la simple chica que tiene en frente sea posible objeto de interés y acabe siendo algo más que una simple mujer para él...
de tanto en cuando la presa se acerca al coto de caza, que nadie dude por un solo momento que cuando suene una saeta en el aire:  el blanco caerá sin remedio...
tiempo al tiempo, hay que saborear las victorias, no son necesarias las cacerías a todo tren, hay que disfrutar yendo tras los pasos e interpretando las señales... los rastros son parte del encanto de la presas y si son de alto rango, la diversión está asegurada.
ojalá su presencia en mis tierras me devuelva el hambre tras la caza...

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